Bélgica es uno de los países que atraen más inmigrantes instruidos, según un estudio comparativo sobre inmigración europea realizado por el Gabinete Deloitte y publicado el pasado martes. Numeosos trabajadores formados llegan a Bélgica y se instalan aquí gracias a cierta rapidez y eficacia a la hora de recibir un permiso de trabajo. El estudio compara los trámites y las formalidades impuestos a estos inmigrantes en 26 países europeos. Bélgica figura a la cabeza en acogida. En este país, desde que se solicita un permiso de trabajo hasta que se conceden pasan dos o tres semanas; nada en comparación con los cuatro meses que emplean España o Italia. Según el estudio, la inmigración laboral de trabajadores formados reviste una importancia crucial y creciente para la economía europea. La política migratoria europea, sin embargo, fracasa por el momento, al no permitir la plena movilidad de trabajadores entre países a pesar de los nuevos dispositivos puestos en marcha: la tarjeta azul, un permiso de trabajo para trabajadores altamente cualificados y con elevadas remuneraciones; y el permiso único, que concede en un solo documento permiso de trabajo y de residente, pero que no se utiliza en toda la Unión.
En BcÑ hemos hablado con Erwin Vandervelde, miembro del gabinete Deloitte y coautor del estudio.
Escuchar: Erwin Vandervelde
Opinión de tres trabajadores altamente cualificados: Opiniones
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