Berta Redondo //.
Más de mil taxistas de varios países europeos se manifiestan hoy por las calles contra el “dumping social”, una práctica que tiene su máximo exponente en la aplicación Uber. Esta sociedad americana valorada en 50 millones de dólares permite el transporte de personas a través de conductores independientes que, según denuncian los taxistas profesionales, no pagan impuestos ni ningún otro tipo de tasa en los respectivos países en los que operan.
Varias ciudades, entre ellas Bruselas, han prohibido o están en trámites de prohibir esta aplicación. A pesar de ello, la empresa norteamericana se resiste a desaparecer e incluso se atreve a lanzar un nuevo producto: Uber X, un servicio de alta gama de “conductores profesionales” tal y como afirman.
El ministro de movilidad bruselense, Pascal Smet, anunció que el gobierno de Bruselas estudiaría inmediatamente si esta nueva aplicación cumple con la normativa del sector. Pero mientras los gobiernos toman una decisión, la paciencia de los taxistas ha acabado por agotarse. Por este motivo, conductores de taxis de países como Francia, Italia, España y por supuesto Bélgica, han decidido alzar la voz contra lo que califican de abuso permitido por las autoridades.
Desde Radio Alma, hemos salido a las calles de Bruselas para recoger el testimonio de varios taxistas presentes en la huelga de hoy. Esto es lo que nos han contado.
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