Todo el mundo tiene claro que los grandes escritores son artistas, personas capaces de inventarse personajes, diálogos, mundos enteros. Dentro de cada libro se esconde un universo único y construirlo es toda una obra de ingeniería. Pero la magia de los libros va más allá de su contenido.
La más brillante de las novelas no deja de ser, al fin y al cabo, un objeto y en su proceso de creación intervienen muchas personas que no son necesariamente escritores. Hablamos de editores, de encuadernadores y de coleccionistas, es decir, de todas aquellas personas a las que rinde homenaje Wittockiana, el museo el Museo del Libro y las Artes de la Encuadernación de Bruselas.
Para conocerlo un poco mejor charlamos con Patricia Godin, responsable de comunicación de Wittockiana, que también nos habló de Design a Book, la exposición temporal que el museo acoge hasta el 30 de abril.
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