Martina G. Aranda es española y reside en Bélgica desde hace años. Llegó al país del gofre siendo abogada y ahora es también una ilustradora que publica en algunos de los sellos más importantes de Francia y Bélgica.
Su pasión por el dibujo empezó de pequeña y nunca la abandonó. Aunque su sueño era estudiar Bellas Artes, sus padres la convencieron para cursar una carrera que tuviera más futuro y fue entonces cuando se matriculó en Derecho. Convertida en abogada, fue seleccionada para participar en una beca Blue Book y acabó quedándose a trabajar en la Comisión Europea. Sin embargo, su sueño continuaba vivo y, tras el nacimiento de su hija, decidió dar el paso: dejó su trabajo y se matriculó en Bellas Artes. El resto de la historia ya lo imaginan, pero nadie mejor que Martina para contárselo.
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