El pasado jueves 25 de mayo, se celebró el Día Internacional de África, una jornada que marca el punto de partida de la Semana de África. Uno de los objetivos de esta celebración es reivindicar los avances que han logrado los países que la integran; poniendo especial atención a su liberación del colonialismo.
La lucha contra la ocupación europea fue un proceso largo y costoso, que se cobró las vidas de miles de personas y por eso hemos pensado que sería interesante dedicar este programa a hacerles un homenaje. Además, creemos que es importante recordar que fueron muchos los países europeos que durante años y años se enriquecieron a costa de África.
Si uno contempla un mapa de África de mediados de siglo pasado, verá que todo su territorio pertenecía a estados como el Francés, el Británico o el Portugués. Quién más quién menos ha oído hablar del papel que estos imperios jugaron en la historia reciente de África, pero es habitual que a todos se nos olviden las tropelías cometidas por un país mucho más pequeño y de apariencia inofensiva.
Hablamos, cómo no, de Bélgica, nuestro país de acogida, que entre 1885 y 1960 dominó y explotó el amplio territorio en el que hoy en día se encuentra la República Democrática del Congo.
Sobre esta historia de crueldad, dinero y olvido voluntario nos habla el Museo Africano de Bruselas, una visita obligada para aquellos que quieran conocer uno de los episodios más oscuros de la historia de Bélgica. Para conocerlo mejor hablamos con Bart Deputter, coordinador de exposiciones y programas culturales y educativos de esta entidad.
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Pero la historia del Congo no acaba aquí. Tras años de ocupación y expolio, la antigua colonia belga alcanzó la independencia en 1960. Todo parecía ir bien, pero la alegría duraría poco. Después de la independencia, empezaría una larga y cruenta guerra civil que castigaría duramente a los habitantes de la República Democrática del Congo. En este periodo de transición, marcado por la crueldad y la lucha por el dominio de los recursos, la España Franquista jugó un papel más que destacable.
Sobre este rol, muy poco estudiado por la historiografía convencional, habla Agustín Velloso en “Cuando Franco se fue a la guerra del Congo”, un libro imprescindible sobre el cual pudimos hablar con su autor.
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