Larga noche electoral la que se vivió ayer en la capital europea. Los belgas acudían a las urnas para votar en tres comicios: federales, regionales y europeos. Los primeros, los federales, se saldaron con el batacazo del Open Vld y la dimisión del primer ministro Alexander De Croo. En las regionales, la extrema derecha repite en Flandes con el Vlaams Belang superando a la NV-A. Y en las europeas más de lo mismo: Las dos fuerzas más votadas en Bélgica son las ultraderechistas seguidas del Movimiento Reformador.
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Repasamos estos comicios triples comenzando por los federales:
Los belgas están obligados a votar por lo que durante todo el día hubo una gran afluencia en los colegios electorales del país con una participación que superó el 89 por ciento. A primera hora de la noche aparecían los primeros resultados de los sondeos federales, que no auguraban una velada muy optimista: El NV-A y el Vlaams Belang volvían a ser las dos fuerzas más votadas del país. Y así se certificó después con el recuento de votos. El primero, obtiene 24 Escaños y el Vlams Belang 20, dos más que en las últimas elecciones.
El Movimiento Reformador es la tercera formación con más asientos. Consigue 20; 6 más que en 2019 y se coloca por encima del Partido Socialista que pierde 4.
Fue una noche amarga para los Liberales y Demócratas Flamencos (Open Vld) de De Croo, pierden 5 asientos y se colocan en el noveno puesto con tan solo 7. Con estos resultados, De Croo salió a hablar con los medios y rompió a llorar. Su partido se ha hundido en Flandes, y esto resuena como un fracaso personal para el primer ministro, quien se implicó muy personalmente en la campaña. Además, el mayor descenso registrado por los liberales flamencos se da en Flandes Oriental, la circunscripción en la que Alexander De Croo encabezaba la lista.
En las elecciones regionales:
Poca sorpresa en Flandes. Empatan con 31 escaños la NV-A y el Vlaams Belang. Vooruit se coloca como tercera fuerza con 17 escaños, 5 más que en los anteriores comicios.
En Valonia, la extrema derecha no entra al parlamento. En esta región, el Movimiento Reformador supera al partido socialista y son primera y segunda fuerza respectivamente. Les Engagés suben 7 y Ecolo bajan 7.
En Bruselas, también gana el Movimiento Reformador que sube 7 escaños, le siguen el Partido Socialista y el Partido del Trabajo de Bélgica. Este último se lleva 5 asientos más que en los últimos comicios.
En la región germanófona los regionalistas ProDG ganan con 8 escaños.
Elecciones Europeas:
En la eurocámara, las fuerzas europeístas resisten la embestida de la extrema derecha y conservan la mayoría en el hemiciclo pero los partidos ultra logran más escaños que en los últimos comicios, lo que puede ser crucial para llegar a acuerdos. De hecho, si sumamos los escaños de Identidad y Democracia y los Conservadores y Reformistas serían incluso la tercera fuerza. La segunda si sumamos otras formaciones con una ideología similar que no tienen grupo todavía.
El Partido Popular Europeo gana las elecciones y obtiene 185 escaños. Le siguen los socialistas con 137 y la tercera fuerza vuelve a ser Renew Europe con 79, aunque ha sido un resultado amargo para los liberales porque pierden 28 escaños.
Estos tres partidos están llamados a revalidar la antigua coalición europeísta. Y así lo dejó entrever una feliz Ursula Von Der Leyen que se dirigió anoche a la prensa en el hemiciclo para celebrar la victoria de su partido y dejar claro que “nadie va a desestabilizar Europa”.
Los verdes, que pierden 22 escaños, podrían ser la llave y el freno para hacer frente a la extrema derecha. Anoche, aunque dijeron estar decepcionados con su resultado, también anunciaron que están dispuestos a llegar a acuerdos si se vuelve a poner como una prioridad el pacto verde.
La izquierda lamentó el avance importante de la extrema derecha globalmente. Y achacó estos resultados a las consecuencias de las decisiones de los partidos tradicionales que, según dijo el eurodiputado Marc Botenga, han impuesto medidas de recortes en transporte, educación, sanidad…
Para él, estos resultados son la expresión de la ira. Por ello, es importante tener un grupo de izquierda fuerte que defienda las políticas sociales, dijo.
Por países, los partidos de extrema derecha suben con fuerza en Francia, Alemania y Austria.
En el país galo el partido de Marine Le Pen ha sido el más votado, doblando al del presidente Emmanuel Macron. Anoche, incluso antes de conocer estos resultados Macron disolvió la asamblea y convocó elecciones anticipadas, que tendrán lugar en tres semanas.
Alternativa por Alemania se ha convertido en la segunda fuerza pese a los escándalos de espionaje chino y ruso, y las declaraciones sobre el nazismo del que era su candidato principal. En Italia, el partido de Meloni, también de extrema derecha, gana.
Pese a la importancia de estos comicios, la participación sigue siendo similar a la de 2019 y se sitúa en torno al 51 por ciento. Estos datos demuestran que, aunque el bloque europeísta resiste, la UE está virando a la derecha y el crecimiento de partidos extremistas y euroescépticos puede complicar una legislatura llena de temas clave como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, la migración o las políticas verdes. Y por si todo esto fuera poco, Europa mira también a EEUU donde el próximo ocupante de la casa Blanca podría ser Trump, lo que complicaría aún más las cosas en un momento ya de por sí muy difícil.
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