Entrevistamos a Natalia, trabajadora de Infirmiers de Rue, una asociación que atiende a personas sin hogar en las calles de Bruselas. Con ella hemos recordado la importancia de tener una vivienda y hemos analizado el sinhogarismo, un problema que afecta a más de 700.000 personas en la Unión Europea y que durante la pandemia se ha acentuado, «visibilizando la precariedad en las calles y manifestando más que nunca la urgencia de la situación».
Contar con un hogar ofrece la oportunidad de tener un entorno seguro donde desarrollar un proyecto de vida y formar parte de una comunidad. Desde la organización, buscan realojar a las personas más vulnerables en términos de salud, a través de un acompañamiento intensivo médico y social a largo plazo.
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