Café y ciclismo son los dos mundos que une Cyclovia, un local situado en el barrio de Ixelles en el que no solo se reparan bicicletas y se venden artículos, sino que también se puede disfrutar de un café ecológico de la mejor calidad. De esta forma los clientes pueden ‘mimar’ su vehículo de los dos ruetas y, además, compartir y pasar un buen rato.
Esto fue lo que pensó Camilo, colombiano residente en Bruselas que, junto a su mujer, decidió fundar este negocio a finales de 2021. «Quería crear un nuevo concepto que fusionara la cultura colombiana con la belga. El objetivo es fomentar que la gente a la que le gusta el ciclismo pudiera traer sus bicicletas y compartir experiencias con otras personas», señala.
Cyclovia, además, es ecológico y trabaja con marcas locales para intentar «apoyar a las personas que se lanzan en la aventura del emprendimiento con proyectos innovadores». Por eso, en el local se pueden encontrar todo tipo de productos desarrollados en Bélgica, como barritas energéticas, llantas recicadas o billeteras.
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