Asunción Salas estudiaba en Inglaterra cuando conoció al que más tarde sería el padre de sus hijos. Se enamoraron, se casaron y tuvieron tres hijos. Pero el carácter violento de él hizo que Asun solicitara el divorcio. Meses después, y sin autorización judicial, el marido cogió a los tres niños y se marchó a su tierra natal, Argelia. Asun, que ha solicitado ayuda a todas las instituciones, se ha instalado en ese país para poder ver a sus hijos, ya que su marido no quiere devolvérselos. Sin embargo, ella confía plenamente en la Justicia argelina y está segura de que le ayudarán a recuperar a sus hijos.