El 4 de junio de 1989 se produce una protesta en la plaza de Tiananmen de Pekín, en China, que es reprimida ferozmente por el Ejército Popular de Liberación, que mata a cientos o miles de personas, y deja heridos y detenidos a otros tantos (no hay datos oficiales). Los manifestantes provenían de diferentes grupos: desde intelectuales que creían que el gobierno del Partido Comunista era demasiado represivo y corrupto, a trabajadores de la ciudad que creían que las reformas económicas en China habían ido demasiado lejos y que la inflación y el desempleo estaban amenazando sus formas de vida. (El acontecimiento que inició las protestas fue el fallecimiento, meses antes, del político reformista Hu Yaobang).