José Manuel toca el acordeón y canta en las calles de Madrid. Lo encontré en la calle Fuencarral de la capital de España: estaba tocando « No tengo edad », me acerqué y charlé con él. Cantó para mí y para el resto de las personas que transitaban la calle y lo hizo muy bien: una voz muy potente como la del cantante Raphael. Lástima que no se haya dedicado profesionalmente a esto. Ahora, con algo más de 70 años, no le parece el momento.