La violencia policial. Entrevista al activista Juan Domingo Sánchez (23/02)

En España, se han visto muchos casos de violencia policial desde que empezaron las protestas contra la situación económica y social. En cada movilización importante (sea el 15-M, el 25-S [toma del congreso], 14-N [huelga general]) se han visto imágenes de violencia policial frente a manifestantes pacíficos. También nos han llegado imágenes de policías infiltrados que actúan de forma violenta para fomentar la violencia y el caos en medio de esas movilizaciones. La situación actual sobre la violencia policial en España es bastante grave; de hecho, la propia ONG Amnistía Internacional organizó una recogida de firmas para luchar contra esta represión. Esta petición, que coincidía con la publicación de un informe sobre la violencia policial en Europa y que mostraba datos bastante vergonzantes sobre España, finalizó hace un mes con 62.000 firmas. Pero la violencia policial no se limita a los golpes físicos, sino que incluye toda una serie de medidas disuasorias que pretenden que los manifestantes cejen en su empeño.

En la entrevista con Juan Domingo Sánchez nos centramos en la campaña “Di No a la Identificación”, que recoge las siglas DNI. Puesta en marcha desde hace un mes por la Plataforma por la desobediencia civil, esta campaña pretende luchar contra la “identificación” arbitraria. La campaña viene acompañada de un manifiesto que recoge la situación en Madrid sobre la “identificación” que supone generalmente una multa administrativa o a estar fichado como “persona problemática”. El manifiesto señala una hipótesis que hizo mella en la ciudadanía española desde el principio de las protestas: “el objetivo de esta represión es desincentivar la protesta social, desmovilizar a la ciudadanía, precarizar a personas ya muy precarizadas, focalizar las energías transformadoras en el trabajo antirrepresivo y generar un clima de miedo que desarticule la respuesta en las calles a sus políticas criminales”. En términos generales se refieren a este tipo de actuaciones como “represión de baja intensidad”.

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