Para favorecer la reintegración social de las personas sin hogar, Bélgica está apostando por el Housing First, o «en primer lugar, la vivienda», que consiste en sacar al indigente directamente de la calle otorgándole el derecho fundamental a la vivienda como paso esencial a su reintegración en sociedad.
Se acaban de lanzar seis proyectos piloto en las cinco ciudades más grandes del país: Amberes, Charleroi, Lieja, Gante y, dos, en Bruselas.
Los proyectos serán dirigidos a unas 100 personas (de 12 a 25 por proyecto) que contarán con un acompañamiento multidisciplinario adaptado a las necesidades de cada uno.
El proyecto global cuenta con una financiación de 800 mil euros por año, principalmente aportado por la Secretaria de Estado de Asilo, Inmigración e Integración Social, Maggie de Block, y la Lotería Nacional.
Con una duración de dos años, el proceso de experimentación se divide en dos etapas: trabajo de terreno (22 meses) y la evaluación de los resultados.
El Forum Bruselense de Lucha contra la Pobreza forma parte del equipo de evaluación. Su Director, Rocco Vitali, ha desvelado en Bruselas con Ñ alguna de las claves de esta iniciativa.
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