La semana pasada, un grupo de ocho repartidores de plataformas como Uber o Deliveroo se subieron a sus bicicletas para pedalear desde París hasta Bruselas. Bajo el nombre de ‘el gran reparto’, el objetivo de estos empleados venidos de seis países diferentes (entre ellos, España) es protestar por sus condiciones laborales y presionar a la Unión Europea para que legisle a favor de los derechos de este tipo de trabajadores.
Esta acción no es casualidad sino que Bruselas ha estado negociando una directiva que imponga que este tipo de empleados se conviertan en asalariados. El pasado jueves, pudimos hablar con Felipe Corredor, uno de los participantes de ‘el gran reparto’, para conocer más a fondo la iniciativa, sus peticiones y todo lo que se reivindica desde este sector.
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