Este miércoles entró en vigor en la pequeña nación asiática de Brunéi un nuevo código penal que establece la pena de muerte por lapidación para adúlteros y hombres que tengan sexo con otros hombres.
Brunéi se une así al grupo formado por Irán, Arabia Saudita, Yemen, Sudán, Mauritania y partes de Nigeria y Somalia, lugares en los que también se contempla la pena de muerte para castigar las relaciones homosexuales, según datos de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intergénero (ILGA, por sus siglas en inglés).
En otros dos países, Siria e Irak, la pena de muerte para homosexuales la aplican actores no estatales, como el autodenominado Estado Islámico.
Hablamos con la asociación COGAM, con sede en Madrid. Esto es lo que nos dice su presidenta Carmen García de Merlo.
Podcast: Play in new window | Download