Cuando un viajero aterriza en Bruselas, llega con una lista de los lugares que no se puede perder. Entre esos sitios, la Grand-Place es parada obligatoria junto al Manneken Pis, el Atomium, las Galerías Reales, el palacio de justicia y otras atracciones turísticas que aparecen en cualquier guía de viaje.
Ocurre lo mismo con otras ciudades. Y es que, aunque no queramos, es difícil salir del papel de turista cuando vamos de visita porque, en ocasiones, es complicado descubrir los lugares más locales de una ciudad: pasear por las calles menos concurridas, vivir la auténtica vida del país, probar la comida que no sale en las guías de viaje…
En el caso de la capital de Europa, ahora eso es más fácil gracias al proyecto Tube.bxl. Una iniciativa que recoge muchos de los locales menos conocidos para darlos a conocer y, al mismo tiempo, darles difusión a sus creadores. Sus ideadores van a la pequeña panadería de barrio, a la cervería que utiliza productos locales, a la chocolatería menos comercial y a muchos más lugares para mostrar Bruselas desde otra perspectiva, poniendo en valor los productos locales, exponiendo sitios vibrantes y dando voz a proyectos innovadores.
Be the first to comment