Irati Inoriza, bilbaína de 27 años, vive actualmente en Bruselas donde, gracias a una subvención de la Diputación Foral de Vizcaya, está realizando una residencia artística en el laboratorio de arte ZSenne. El proyecto, ya desarrollado en Atenas, nace con la intención de estudiar la corporeidad contemporánea.
En este caso, las piezas que realiza las convierte en una videoinstalación en la que el espectador llega a un espacio donde tiene una experiencia con imágenes.
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