Miles de mujeres trans se encuentran atrapadas en Ucrania en estos momentos, sin poder salir del país, porque su identidad de género no coincide con el sexo recogido en el pasaporte. A esto hay que añadir que la situación del colectivo no era muy favorable ni en Ucrania ni en Rusia. En el país ucraniano, los activistas LGTBI han avanzado en los últimos años en materia de derechos, sin embargo, todavía existen muchas barreras para las personas trans. Entre otras cosas, siguen necesitando un examen psiquiátrico ambulatorio para hacer el cambio de género, lo que dificulta bastante el cambio en el documento de identidad y, por tanto, provoca que haya muchas mujeres trans con indicadores masculinos en sus papeles.
Según algunas estimaciones de organizaciones ucranianas, muchas de ellas intentaron cruzar la frontera desde el comienzo de la guerra, pero las autoridades rechazaron alrededor del 90%. Además, el tema del género, y la homosexualidad en particular, sigue siendo un tabú para muchos en Ucrania. Los derechos de las personas homosexuales no están protegidos por ninguna ley ni existe una gran sensibilidad social sobre el tema, al igual que en los países fronterizos como Polonia o Hungría.
Mientras, desde varias asociaciones se están movilizando para reivindicar los derechos de las personas trans afectadas por el conflicto. En Bélgica, el colectivo Les Bastards organizó hace unas semanas un evento para recaudar fondos que se destinarán a tender una mano a estas personas. Allí pudimos hablar con Isuf Covaci, que nos relató la dura situación que están viviendo.
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