La semana pasada un manto blanco cubrió Bélgica y los termómetros llegaron a marcar los -10 grados en algunos puntos del país y los -5 en la capital. En Bruselas con Ñ pensamos en aquellas personas que no tienen un hogar donde refugiarse o cuyas casas no reúnen las mejores condiciones.
Según las asociaciones que trabajan en el terreno, en Bruselas hay 7.000 personas alojadas inadecuadamente o sin hogar, una cifra que no ha dejado de aumentar en los últimos años.
Con las primeras heladas del año, las autoridades decidieron implantar el llamado “Plan del frío extremo”. Una iniciativa que buscaba ofrecer una solución de emergencia y que consiste en proporcionar alojamiento a estas personas cuando la temperatura desciende por debajo de cero. En principio, se iba a acoger un total de 145 personas repartidas en varios centros de acogida, pero viendo que el temporal no amainaba, se ampliaron las plazas a 188 y también los días de activación de este plan.
Una de las entidades que trabaja en este campo es Orig-ami. Se trata de una organización que nació en 2018 y que cada año reparte tiendas de campaña de cartón y sacos de dormir para que las personas sin hogar puedan pasar mejor el invierno.
En el último programa pudimos hablar con Xavier Van Der Stappen, su responsable.
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