“Bajo el silencio” es el título del largometraje de Iñaki Arteta, en donde el director, guionista y productor indaga sobre la huella que ha dejado el terrorismo de ETA en el País Vasco y cuenta « lo que no se ve en la superficie de una sociedad dividida ». La película se presentó a finales de octubre en la Seminci de Valladolid y se estrenó un mes más tarde en las salas de cine.
Las siguientes entrevistas corresponden a personas que participaron en esta película.
La madre de mi marido se enteró de que lo habían matado a través de la radio
Nos lo cuenta María Ángeles Amor Parra, cuyo marido fue asesinado por ETA al año y medio de llegar a Bilbao en 1981. Le ha costado 39 años volver al lugar donde sucedió y recordar cómo fueron aquellos días. No perdona al asesino de su marido ni quiere hablar con él. Sólo quería que se hiciera justicia y se hizo, ya que fue juzgado y condenado.
Los jóvenes no saben lo que de verdad ocurrió
Nos lo dice Felipe Larach, que es el periodista que realiza las entrevistas en el documental « Bajo el silencio », de Iñaki Arteta. Nos cuenta lo que sintió y lo que piensa que sucede en el País Vasco tras su participación en dicha película.
Los que mataron a mi padre hablaban euskera
Lo asegura Ana Uriarte, a cuyo padre, Luis María, dispararon dos jóvenes con una pistola y una metralleta, hasta 12 veces, cuando estaba dentro de su coche, en 1979. Ana recuerda aquél día, nos dice que « nunca hubo una guerra, que era un bando que mataba y otro que se defendía con la palabra ». También nos cuenta que incluso su madre habló siempre en euskera, igual que ella y sus hijos, pero que, en el siglo pasado, se hablaba en los pueblos, en las ciudades no estaba bien visto
La historia de ETA no se explica en los Institutos y no forma parte del currículo de Historia
Lo afirma Txema Portillo, catedrático y profesor de la Universidad del País Vasco (UPV), en donde imparte clases de Historia Contemporánea. Nos cuenta la sorpresa que se llevan los estudiantes cuando saben el verdadero relato sobre la violencia de ETA y les extraña que no les hayan contado lo que en realidad pasó. La tendencia general es que se olvide, como si no hubiera ocurrido.